La explicación del éxito

Un tratamiento con éxito se basa en diversos factores. En el caso del tratamiento con OriGENE, en cualquier caso, se fundamenta en las 4 M:

  1. Máquina: un aparato que habla por sí mismo
  2. Medicina: el tipo, la duración, el origen, etc. de las patologías de espalda
  3. Motivación: del paciente y del terapeuta
  4. Manejo y paciente: es esencial contar con un buen terapeuta. No solo para tener un diagnóstico correcto, sino por los conocimientos biomecánicos del aparato OriGENE y la correcta aplicación de los protocolos de tratamiento para su uso y configuración. Sin embargo, no solo importa el aparato de tratamiento. Por muy bueno que sea el aparato, si el operador del aparato no está muy familiarizado con su manejo, no se pueden obtener los resultados óptimos de tratamiento.

A continuación, encontrará más información y posibles contenidos explicativos sobre el éxito terapéutico de OriGENE.

Quinesiofobia

El miedo al movimiento juega un importante papel en muchos pacientes de espalda. Cuando existe un marcado miedo al movimiento, se produce una espiral negativa desfavorable en la que aumentan las dolencias y el paciente confía cada vez menos en los movimientos. En el caso del tratamiento con OriGENE, el paciente aprende a volver a confiar en el movimiento. Los pacientes nos informan con frecuencia de que perciben el tratamiento con el aparato como un entorno seguro y controlado donde no tienen nada que temer. El paciente recupera la valentía para moverse de forma correcta, lo que con frecuencia lleva a una repentina reducción de las dolencias.

Movilización de la columna vertebral

Durante el tratamiento con OriGENE se produce una movilización sutil pero muy funcional y efectiva de la columna vertebral y del hueso sacro. Se liberan las vértebras y vuelven a la posición correcta. Durante el ejercicio, el propio paciente logra esta movilización, que con frecuencia es audible. Para ello se emplea la fijación mecánica del dispositivo y la contracción muscular bien coordinada que el propio paciente genera.

La movilización puede tener una influencia directa sobre los dolores y la flexibilidad. Desaparece la inhibición al movimiento generada por el dolor, de forma que en poco tiempo se fortalecen los músculos. Además, la movilización de las articulaciones facetarias de la zona lumbar puede aumentar la flexibilidad de las vértebras. Esto puede mejorar asimismo el equilibrio hídrico y, por ende, todo el metabolismo de los discos intervertebrales implicados.

La movilización de las vértebras bloqueadas se puede comprobar con la ayuda de un moderno instrumento de medición, el «ratón espinal». El ratón espinal muestra además cómo se armoniza la flexibilidad de toda la zona de la columna vertebral. ¿Desea más información sobre el ratón espinal? Consulte el enlace www.idiag.ch.

Máximo estiramiento de la columna vertebral

Durante la formación con OriGENE se abordan los pilares más importantes del tratamiento. Uno de ellos consiste en fomentar siempre el máximo estiramiento (extensión) de la columna vertebral, incluso con ayuda manual o incluso aumentando el soporte final del aparato.

Ya desde la fase inicial del trabajo con el aparato se constató que el estiramiento máximo aislado de la columna lumbar constituye un factor clave de éxito. Por ejemplo, vimos pacientes que reaccionaron con miedo a los ejercicios de estiramiento. La zona era especialmente sensible, probablemente debido al estiramiento teniendo adherencias en la zona muscular. Sin embargo, al estimular este movimiento de estiramiento con una mano «firme» pero considerando, por supuesto, las contraindicaciones de casos como la estenosis del canal espinal, este ejercicio de estiramiento se vuelve rápidamente menos desagradable y esta sensación sólo aparece después, durante la secuencia del movimiento. Para sorpresa de todos, seguidamente se constató cómo se reducían notablemente aquellas dolencias de larga duración y se producía un subsiguiente aumento de la movilidad.

Un dolor que "vale la pena"

Todo el sistema del músculo erector del tronco (erector trunci) consta de numerosos haces musculares (unidades motoras), muchos de los cuales se ha estirado demasiado. En el día a día, estos músculos sólo mueven una pequeña parte de su rango de movimiento. O sea, no se utilizan de forma completa (por desuso). Por ello aparecen adherencias entre cada una de las fibras musculares y las fascias. El sistema está cada vez más rígido y se mueve menos en ambas direcciones. Estos músculos apenas pueden estirarse, pero aparentemente, el máximo acortamiento permite liberar estas adherencias. Con ello aumenta la plasticidad, lo que implica una mejora del estiramiento y de la flexión de la columna vertebral. La clave consiste en aislar el movimiento completo. Por ejemplo, cuando se produce una lumbalgia aguda, hay muchas unidades motoras contraídas y el resultado es casi nulo. Si se tratara de un corazón, hablaríamos de fibrilación. A la vista del gran éxito del máximo acortamiento muscular, este movimiento tiene un efecto parecido a la desfibrilación. ¡La orquesta (de todas las unidades motoras) vuelve a tocar al ritmo de la música!

Los tendones implicados

Muchas patologías de espalda están estrechamente relacionadas con problemas de tendones y de adherencias (tendinogénicas). Gracias al uso óptimo del componente excéntrico de los ejercicios realizados con el aparato de tratamiento OriGENE, quizás se influya favorablemente sobre este tipo de tendinosis crónicas.

Coordinación mejorada

La participación intensiva de la musculatura profunda de la espalda y de la compleja red muscular abdominal puede mejorar la coordinación entre los distintos sistemas musculares. Probablemente, la secuencia y la intensidad también jueguen un papel importante al contraerse partes de los músculos extensores. En muchos casos, el origen de las dolencias está en una mala coordinación (intra- e intermuscular) de la musculatura. El mayor denominador común de numerosas patologías de espalda parece radicar en un caos neuromuscular.

Explicación evolutiva

Otra posible explicación se remite a causas aún más profundas. Durante la evolución se ha modificado considerablemente la función original de la zona lumbar. Nuestros ancestros ejercieron mucha fuerza al correr y saltar gracias a una robusta musculatura de espalda. Las personas modernas caminan erguidas y ya no realizan con la espalda estos movimientos bien coordinados y potentes. Nuestra hipótesis es que gracias al sistema de tratamiento OriGENE, estos patrones de respuesta motora latentes que están originalmente grabados en nuestros genes se pueden reconocer y estimular para que funcionen de forma óptima, incluso durante la vida diaria y el deporte. Y este es el origen del nombre OriGENE, un sistema de reactivación de la zona lumbar.